
Para muchas emprendedoras latinas, la palabra “ventas” puede sentirse pesada. Tal vez la asocias con presión, manipulación o rechazo. Tal vez te da miedo parecer insistente o molestar a tus clientes. Y por eso, aunque amas lo que haces, te cuesta ofrecerlo con seguridad.
La buena noticia es que hay otra forma de vender: desde la autenticidad, la empatía y el servicio. Porque cuando vendes con el corazón, no vendes para convencer… vendes para conectar y ayudar.
Este artículo es una invitación a reconciliarte con las ventas y descubrir que puedes hacerlo a tu manera, sin dejar de ser tú.
Cambia la narrativa: vender es servir
Primero, cambiemos la historia.
Vender no es presionar. Vender no es manipular. Vender es servir.
Si tienes un producto o servicio que realmente ayuda, transforma o mejora la vida de alguien, ¿por qué no ofrecerlo con orgullo?
Piensa en las veces que alguien te ofreció justo lo que necesitabas en el momento perfecto. ¿Te pareció invasivo? No. Fue un alivio. Fue una bendición.
Nueva creencia: Cuando ofrezco con honestidad, abro puertas. Cuando me niego a vender por miedo, cierro oportunidades de ayudar.
3 claves para conectar antes de vender
Antes de pensar en cerrar una venta, piensa en abrir una conversación. Aquí tienes tres claves para lograrlo:
1. Escucha con atención
Haz preguntas genuinas. Interésate de verdad por lo que necesita la persona. Escuchar te da claridad y muestra respeto.
Ejemplo de pregunta poderosa:
“¿Cuál es tu mayor desafío en este momento respecto a [tema relacionado con tu servicio]?”
2. Conecta desde la experiencia humana
Comparte tu historia. Cuéntale cómo tú misma enfrentaste el mismo problema que ahora estás ayudando a resolver. Esto genera empatía y confianza.
“Yo también pasé por eso y sé lo difícil que puede ser. Justamente por eso creé este programa/producto.”
3. Sé clara y segura
Después de escuchar y conectar, llega el momento de ofrecer. Hazlo con naturalidad. No des rodeos ni te disculpes por cobrar. Si lo que ofreces es valioso, decir el precio es parte del respeto.
“Basado en todo lo que me contaste, creo que este servicio puede ayudarte mucho. ¿Te gustaría que te comparta cómo funciona?”
Ejemplos de guiones y frases para ventas con alma
Aquí te comparto algunas frases y enfoques que puedes adaptar según tu estilo:
Inicio de conversación:
- “Hola [nombre], me encontré pensando en ti porque vi algo que puede ser útil para tu negocio/salud/proyecto.”
- “¿Estás abierta a explorar una idea que puede ayudarte con [problema específico]?”
Conexión emocional:
- “Sé lo que se siente estar en ese punto. Y créeme, hay una salida.”
- “Mi misión es ayudarte a lograr [resultado]. No estás sola en esto.”
Transición hacia la oferta:
- “Con base en lo que me cuentas, esto es lo que te puedo ofrecer…”
- “Esto es lo que incluye mi programa/producto. Lo diseñé especialmente para personas como tú.”
Cierre con respeto y libertad:
- “Tómate tu tiempo para pensarlo. Estoy aquí si tienes preguntas.”
- “La decisión es tuya, y la respeto totalmente. Mi trabajo es informarte, no presionarte.”
Conclusión
Vender con alma es posible. No tienes que cambiar quién eres para tener éxito: solo necesitas alinear tu energía con tu intención de servir.
Las mejores ventas no se sienten como ventas. Se sienten como conversaciones honestas, como soluciones bienvenidas, como conexiones reales.
Recuerda: cuando tú crees en lo que ofreces, el mundo también lo sentirá. Atrévete a ofrecer desde el corazón. Eso también es liderazgo femenino.